diumenge, 3 de febrer del 2008

Catalans, ja sóc aquí!

En la blogsfera, como en la vida, es probable que te dejen de leer si hace mucho que no escribes. No obstante, siempre existen aquellos que, a pesar de una provisional desaparición, se acuerdan de ti. Haré la prueba (que no funciona, claro, para esos avisos que teneis los que afavoritais mi blog), y no le diré a nadie (a quien no se lo haya dicho ya) que hoy escribo la primera entrada de una nueva era, la Era de Después de la Última Entrada, desde la cual he batido récord de ausencia.

He aprendido estos días que hay dos maneras de vivir en el mismo mundo: es la diferencia entre hablar de la gente o hablar con la gente; que hay veces que la realidad supera a la ficción, pero la norma general (como tiene que ser) es que la ficción supere a la realidad. A mí me gusta bastante hablar de la gente, porquoi pas, me he enganchado a casi todos los culebrots de TV3, después de haber hecho la mili con Cristal, Topacio y Manuela. Y, en general, me ha gustado siempre más hablar de culebrones que vivirlos en carne propia. Como paso mucho tiempo con Anabel, me encomendaré a mi signo zodiacal y diré que como buen Aries, el signo primero y por tanto el más primitivo, no me gusta complicarme la vida (sí, es verdad, también prefiero la puntualidad y el orden y no me caracterizo por ninguna de las dos cosas). Lo bueno de que te gusten las cosas tal com raja es que se te complican hasta cierto punto, en el que haces borrón y cuenta nueva.

Es mi receta para llevar la vida y que la vida no te lleve a ti, porque las cosas, como las cucarachas, nacen, viven, se reproducen y con un aerosol que podías comprar en el súper, mueren y desaparecen.

Hoy empieza una nueva era, la Era de Después de la Última Entrada, que no es nada más que la continuación de la anterior.

Feliz mes de Febrero.

*NOTA: le había prometido a Felipe el Hermoso que esta entrada trataría del fin de semana, pero no contaba con el achaque existencial que me ha poseído. Queda pendent, doncs, la promesa ;-)